viernes, 1 de noviembre de 2013

LA TEJADA DE TOSANDE

El 31 de Octubre los alumnos de 2ºESO fueron a realizar una ruta de montaña organizada desde las áreas de Educación Física y CC.NN. por los profesores David y Miguel Ángel. 
Salimos a las 8:15 de la mañana con muchas caras de sueño rumbo a Cervera de Pisuerga, en la montaña Palentina.
La ruta nos lleva a visitar una de las tejedas más importantes de Europa, donde podremos ver milenarios tejos, algunos de más de 5-6 metros de cuerda,  formando uno de los pocos bosques existentes.
Es mucho lo que se podría hablar de este árbol mítico, utilizado desde la antigüedad por la características de su madera para la fabricación de arcos o posteriormente para los ejes de los carros.
      Árbol sagrado de los celtas, en España fue usado por las tribus norteñas como última salida ante los asedios romanos, suicidándose con un brebaje con sus semillas o corteza debido a la alta toxicidad de una de sus sustancias, la taxina, antes que ser esclavizados.  El único elemento no tóxico del árbol, es la pulpa roja de su semilla.
        En los campos castellanos era arrancado por los pastores debido a su toxicidad que atacaba especialmente al ganado ovino.

        Por otro lado, también contiene otra importante sustancia, el taxol, que le ha llevado a la casi extinción en muchas partes del mundo, hasta que se ha conseguido sintetizar artificialmente. El taxol ha demostrado ser un eficaz anticancerígeno, siendo ampliamente usado todavía hoy en día.



La religión cristiana siguió sacralizando a este árbol. Como curiosidad, muchas iglesias están construidas al lado de tejos ya sagrados en épocas prerromanas y muy anteriores a la construcción de la propia iglesia, y no al contrario, como alguna gente piensa. También se siguió plantando en cementerios.
         También hay que mencionar la antigua costumbre de los mozos de cortejar a las mozas tirándoles al suelo semillas de este árbol. De ahí la famosa frase "tirar los tejos".
         Hoy muy utilizado en jardinería, está prácticamente desaparecido en entorno natural salvo escasas reliquias como la que en esta ruta visitamos.


 



      La ruta nos llevará desde antes del ferrocarril de la Robla, por la vaguada del arroyo Tosande. En ella podremos observar vegetación típica de la montaña Palentina de encinas, roble, acebo, brezales..., hasta llegar a la zona de pastos comunales de Tosande donde guardan el ganado los pueblos de alrededor. Luego tras una empinada ascensión por un joven hayedo, llegaremos a la tejeda.




Como llegar:  La ruta parte desde un aparcamiento situado en el Km. 2 de la C-624, que unirá Cervera con Guardo. Desde Hinojal, deberemos ir a Herrera y desde allí tomar la C-627 durante 35,8 Km, hasta el cruce con la C-624, que deberemos coger en dirección Guardo durante 2 Kms. A la izquierda de la carretera veremos un pequeño aparcamiento
          Empezaremos la ruta en el aparcamiento, debemos seguir la ruta en dirección noroeste, por la pista de tierra que empieza, cruzando la carretera.


 Plano de la ruta, en total 12 Km



          A unos 900 metros, deberemos cruzar una valla por debajo del viaducto del ferrocarril de la Robla. Seguiremos nuestro camino principal, acabando a unos 300 metros en un pastizal para el ganado. Siguiendo en dirección a la vaguada pronto  encontramos los restos de escombros de una  antigua mina de carbón. A partir de aquí ya nos encaminaremos al comienzo de la vaguada pasando por unos estrechos roquedales por una senda bien marcada.

En todo momento seguiremos por el fondo de la vaguada hasta llegar al camino ancho, ligeramente ascendente, al lado del arroyo Tosande, que en muchos tramos podrá no llevar agua.
 
El camino transcurrirá entre pequeñas encinas y robles, en alguna ocasión acompañados por algún valioso acebo. Deberemos atravesar dos vallas ganaderas siendo la segunda el Portillo de la Peña los Novios (nombre que se le dan a las formaciones rocosas que rodean la puerta). Pasado este portillo, seguiremos el camino hasta que rápidamente empezará  una zona descubierta de árboles y amplia de verdes pastos. Entramos en la zona comunal del valle de Tosande, donde las localidades de Ruesga, Ventanilla y Dehesa de Montejo mantienen sus ganaderías.
          En el valle podremos ver pastando ganado vacuno y caballar, y al fondo un moderno chozo ganadero. Siguiendo por él llegaríamos a Peña Redonda, pero nos debemos desviar si queremos subir a la tejeda.

                   Pasando uno de los portillos
  
Una parada al lado de un abrevadero




Una vez andados unos 50 metros por el valle de pastos, veremos a nuestra izquierda, dirección suroeste, un primer espeso hayedo en la empinada ladera que lleva a Peña Oracada, que es por donde tendremos que ascender. Si estamos en otoño o invierno, nos será más fácil localizar la tejeda, al final del hayedo, debido al verdor de los tejos respecto a las hayas desnudas de hojas.
Ya sólo quedan 2 Km
  Una parada para beber y comer

En la pradera momentos antes de acometer la subida que empieza a la izquierda en busca de los tejos

Superando las primera rampa sobre una alfombra de hojas y rodeados por las hayas

Seguimos subiendo y encontramos unas setas






Tras una dura ascensión, por el hayedo, pronto empezaremos a ver los primeros y más pequeños tejos.
            Debido a la fragilidad de este ecosistema, a partir de ahora es más importante circular por las sendas marcadas, no saliéndonos de ellas, ni arrancando ninguna planta ni semillas.
 El ganado vacuno y salvaje se inmuniza al veneno desde pequeños comiendo pequeñas cantidades de tejo, por lo que está muy comprometida la regeneración de la tejeda con árboles jóvenes, siendo su mayoría de una elevada edad.
 Como mínimo de 200-300 años, pero llegando algunos a  superar ampliamente el milenio, con el tronco ahuecado por el paso de los años. El que quiera un tejo, lo encontrará con facilidad en cualquier vivero, siendo muy usado en parques y jardines a modo de seto o arbusto.
 
Siguiendo hacia arriba veremos los más grandes ejemplares, algunos de ellos, con dos troncos agrupados, no abarcables entre 7 personas.


Para los no muy cansados, una opción puede ser alargar la ruta y seguir subiendo, una vez termina el bosque y la vegetación pasa a ser baja de alta montaña, hasta la peña Oracada, de 1810 metros de altura. Desde allí se podrá contemplar unas estupendas vistas de los  valles y Peña Redonda. Nosotros queríamos ir al pueblo de Ruesga y todavía nos quedaba una dura subida a un collado.
Pero antes hicimos una nueva parada para descansar en un bonito mirador, al fondo sobre la cabeza de Andrey se puede ver el collado que teníamos que superar para llegar al pueblo de Ruesga.
Empezamos la bajada y seguimos encontrando ejemplares de tejo de gran tamaño


En la imagen de la dcha. se puede apreciar la senda por donde subimos para alcanzar el collado que nos separa del pueblo de Ruesga.



                                  
 En pleno esfuerzo subiendo por la empinada pendiente que nos llevaba al collado                                  
  
 Bonita vista del embalse de Ruesga y el parador



 En el collado, detrás se puede apreciar la Tejeda de Tosande de donde veníamos

 Comenzamos la bajada hacia el embalse y el pueblo de Ruesga, atravesando un bosque de hayas.
 Seguimos bajando atravesando una pradera en la que somos acompañados por las vacas y un rebeco que vino a saludarnos.

Fotografía realizada por Sergio Coca

Después de comer el bocadillo en Ruesga , donde nos esperaba el autocar , nos dirigimos a Cervera para hacer una visita a la casa del parque.
Las Casas del Parque de Cervera de Pisuerga es una infraestructura concebida como punto de referencia y encuentro de los Espacios Naturales de esta Comunidad, tanto para la población local como para los visitantes.
   En este Centro podemos encontrar información pormenorizada de todas las posibilidades que nos brindan el propio Espacio Natural y su entorno; sus valores naturales, culturales, sociales…así como información detallada sobre especies emblemáticas de la Comunidad.
    Uno de los objetivos principales es ofrecer los conocimientos necesarios para facilitar un acercamiento respetuoso a estas áreas singulares, en el que todos podremos disponer de las claves necesarias para identificar, valorar e interpretar el patrimonio cultural y natural de estos lugares.



Final de la visita a este precioso entorno natural de nuestra comunidad y regreso a Valladolid con el recuerdo todavía cercano de estos bonitos paisajes.
No me gustaría acabar sin hacer una reflexión :
El medio ambiente es todo donde todos nos encontramos, es la cosa que todos compartimos. No es necesario tener una fábrica de reciclaje o vivir sin luz para cuidar el planeta; podemos lograr mucho si cada uno de nosotros asume su responsabilidad y contribuye. Para motivarte he recopilado dos frases célebres sobre el cuidado del medio ambiente:

"Si supiera que el mundo se ha de acabar mañana, 
yo hoy aún plantaría un árbol"
Martin Luther King 
Solo después de que el último árbol sea cortado. 

Solo después de que el último río sea envenenado. 

Solo después de que el último pez sea apresado. 

Solo entonces sabrás que el dinero no se puede comer. 
Profecía india





No hay comentarios:

Publicar un comentario